imagenes de google
miércoles, 21 de diciembre de 2011
viernes, 16 de diciembre de 2011
cuento de un muchacho
Lengua
1-Los muertos, los brujos, la mano de muerto etc.
2-quiere intentar fortuna.
3-personajes que obsequian unos muertos le obsequian una mano mágica.
4- porque es un lugar peligroso, temible, embrujado, y el color negro es como el símbolo
de la maldad aja:/.
5-5 veces.
6-valiente porque o le tiene miedo a nada.
7-cuando la mano del muerto tocaba la nariz del brujo se morían la nariz era
su punto débil y eran largas y puntiagudas.
8-si es un final como todo cuento de este tipo porque siempre los malos terminan perdiendo
y el muchacho siempre se termina casando con la hija del rey porque los reyes entregan a sus
Hijas así nomas :P.
9-el muchacho tiro los tres tiros del cañón, después de hacerlo se dio vuelta
y aparecieron dos brujos y dijeron-has matado a todos los brujos que intentaron asesinarte
y ahora pagaras por lo que has hecho.
Entonces el muchacho metió la mano en su capa y
se dió cuenta de que ya no tenía el brazo o mágico, salió corriendo
y los brujos lo perseguían por todo el castillo, Destruían cualquier cosa que se les ponía en el camino.
El muchacho un poco asustado se metió en un salón y vio que la mano mágica estaba en un sillón.
Entonces corrió y la agarro . Se le acerco un brujo, el chico lo toco en la nariz y ¡puf! El hechicero cayó muerto.
Lo mismo hizo con el otro y los que estaban cautivos ahí salieron todos libres. Ese día el muchacho se casó con la hija de rey y regreso a su pueblo a buscar a su padre, y fueron felices por 100 años :P.
martes, 29 de noviembre de 2011
200 palabras para diseño :D
el proyecto de la radio lo elegi porque me gusta la radio y es algo facil pero resulto ser mas dificil de lo que se cree
yo tenia muchas gaanas de hacer radio y lo hise pero me resulto muy dificil trabajar con los chicosporque en una
no se ponian de acuerdo o que algunos se salian del aula cuando estabamos grabando.
Mi rol en la radio fue de ser el locutor me fue muy dificil porque tenia vergüensa o no me salian las palabras pero me
fui guiando con julito que me ayudo mucho para hacer de locutor.
por otro lado me divertí mucho, me gusto mucho la radio y me gusto la secciones de chistes y de las frases que no hubo
nada de frases porque aldana no asistia mucho a la radio y no fue el grupo quiern hiso las cosas fue julio que ayudo en
todo el estubo ai para ayudarnos estaria bueno para nosotros filmar cada programa de radio y ir mostrando los logros que
teniamos.
por una parte estubo bueno pero por otra parte me decepcione porque uno decía que hagan silencio y otros seguian haciendo
ruido y no prestaban atencion o algunos se querian hacer los chistosos y se ponian a gritar
pero yo tambien me porte mal lo reconozco pero por una parte hice lo que tenia que hacer pero me decepcione por mi mismo
porque no hise las cosas que tenia que hacer pero fue bueno la experiencia que tuvimos con radio el corcho me gusto la
me gusta haser radio y ojala que sigamos con la radio en las vacaciones de verano pero no se podria porque no nos
podriamos reunir en un lugar para haser radio pero yo creo que radio el corcho va a seguir el año que viene si paso de año
que siga el uno a uno asi seguimos con nuestro proyecto de la radio.
las cosas que tuve que hacer de locutor son crear la comversacion hacer guiones tenia que ablar mucho y yo no soy de
ablar mucho y nose pero hise las cosas que fueron dificiles pero wee ya ta fin.
yo tenia muchas gaanas de hacer radio y lo hise pero me resulto muy dificil trabajar con los chicosporque en una
no se ponian de acuerdo o que algunos se salian del aula cuando estabamos grabando.
Mi rol en la radio fue de ser el locutor me fue muy dificil porque tenia vergüensa o no me salian las palabras pero me
fui guiando con julito que me ayudo mucho para hacer de locutor.
por otro lado me divertí mucho, me gusto mucho la radio y me gusto la secciones de chistes y de las frases que no hubo
nada de frases porque aldana no asistia mucho a la radio y no fue el grupo quiern hiso las cosas fue julio que ayudo en
todo el estubo ai para ayudarnos estaria bueno para nosotros filmar cada programa de radio y ir mostrando los logros que
teniamos.
por una parte estubo bueno pero por otra parte me decepcione porque uno decía que hagan silencio y otros seguian haciendo
ruido y no prestaban atencion o algunos se querian hacer los chistosos y se ponian a gritar
pero yo tambien me porte mal lo reconozco pero por una parte hice lo que tenia que hacer pero me decepcione por mi mismo
porque no hise las cosas que tenia que hacer pero fue bueno la experiencia que tuvimos con radio el corcho me gusto la
me gusta haser radio y ojala que sigamos con la radio en las vacaciones de verano pero no se podria porque no nos
podriamos reunir en un lugar para haser radio pero yo creo que radio el corcho va a seguir el año que viene si paso de año
que siga el uno a uno asi seguimos con nuestro proyecto de la radio.
las cosas que tuve que hacer de locutor son crear la comversacion hacer guiones tenia que ablar mucho y yo no soy de
ablar mucho y nose pero hise las cosas que fueron dificiles pero wee ya ta fin.
ejercicio 3 wernicke
María magdalena
que no fue la novia de jesus que nada mas le tenia mucho cariño porque la salvo de 90 demonios osea de demoniositos y era la preferida de jebus fin.
que no fue la novia de jesus que nada mas le tenia mucho cariño porque la salvo de 90 demonios osea de demoniositos y era la preferida de jebus fin.
Máldícíón Béndícíón
Que Te Muerda un perro.
Que tu novia te corte.
Que tu vieja te corra de la casa.
Que tengas larga vida
Que nunca te pelees con tu wacha.
Que no te pise un auto.
Que tu novia te corte.
Que tu vieja te corra de la casa.
Que tengas larga vida
Que nunca te pelees con tu wacha.
Que no te pise un auto.
Imágenes Sensoriales - Ray Bradbury
El ruido de un trueno – Ray Bradbury
“Estaban en la antigua selva. Unos pájaros lejanos gritaban en el viento, y había un olor a alquitrán y viejo mar salado, hierbas húmedas, y flores de color de sangre.
La jungla era alta y la jungla era ancha y la jungla era todo el mundo para siempre y para siempre. Sonidos como música y sonidos como lonas voladoras llenaban el aire: los pterodáctilos que volaban con cavernosas alas grises, murciélagos gigantescos, nacidos del delirio de una noche febril.
La jungla era ancha y llena de gorjeos, crujidos, murmullos y suspiros.
De pronto, todo cesó, como si alguien hubiese cerrado una puerta.
Silencio.
El ruido de un trueno.
De la niebla, a cien metros de distancia, salió Tyrannosaurus rex. […]
Venía a grandes trancos, sobre patas aceitadas y elásticas. Se alzaba diez metros por encima de la mitad de los árboles, un gran dios del mal, apretando las delicadas garras de relojero contra el oleoso pecho de reptil. Cada pata inferior era un pistón, quinientos kilos de huesos blancos, hundidos en gruesas cuerdas de músculos, encerrados en una vaina de piel centelleante y áspera, como la cota de malla de un guerrero terrible. Cada muslo era una tonelada de carne, marfil y acero. Y de la gran caja de aire del torso colgaban los dos brazos delicados, brazos con manos que podían alzar y examinar a los hombres como juguetes […]. Y la cabeza, una tonelada de piedra esculpida que se alzaba fácilmente hacia el cielo. En la boca entreabierta asomaba una cerca de dientes como dagas. Los ojos giraban en las órbitas, ojos vacíos, que nada expresaban, excepto hambre.
El Lagarto del Trueno se incorporó. Su armadura brillo como mil monedas verdes. Las monedas, embarradas, humeaban. En el barro se movían diminutos insectos, de modo que todo el cuerpo parecía retorcerse y ondular, aun cuando el monstruo mismo no se moviera. El monstruo resopló. Un hedor de carne cruda cruzó la jungla.
El monstruo, al advertir un movimiento, se lanzó hacia delante con un grito terrible. En cuatro segundos cubrió cien metros. Los rifles se alzaron y llamearon. De la boca del monstruo salió un torbellino que los envolvió con un olor de barro y sangre vieja. El monstruo rugió con los dientes brillantes al sol.
Los rifles dispararon. El ruido se perdió en chillidos y truenos. La gran palanca de la cola del reptil se alzó sacudiéndose. Los árboles estallaron en nubes de hojas y ramas. El monstruo retorció sus manos de joyero y las bajó como para acariciar a los hombres, para partirlos en dos, […] meterlos entre los dientes y en la rugiente garganta. Sus ojos de canto rodado bajaron a la altura de los hombres, que vieron sus propias imágenes. Dispararon sus armas contra las pestañas metálicas y los brillantes iris negros.
Como un ídolo de piedra, como el desprendimiento de una montaña, Tyrannosaurus cayó. Con un trueno, se abrazó a unos árboles, los arrastró en su caída. Torció y quebró el sendero de metal. Los hombres retrocedieron alejándose. El cuerpo golpeó el suelo, diez toneladas de carne fría y piedra. […] Una fuente de sangre le brotó de la garganta. En alguna parte, adentro, estalló un saco de fluidos. Unas bocanadas nauseabundas empaparon a los cazadores. Los hombres se quedaron mirándolo, rojos y resplandecientes.
El trueno se apagó.
La jungla estaba en silencio. Luego de la tormenta, una gran paz. Luego de la pesadilla, la mañana.”
Buscar las IMAGENES SENSORIALES (frases que señalen alguno de los cinco sentidos: vista, tacto, gusto, olfato, oído) y las construcciones comparativas con las que se narra la caída del animal.
“Estaban en la antigua selva. Unos pájaros lejanos gritaban en el viento, y había un olor a alquitrán y viejo mar salado, hierbas húmedas, y flores de color de sangre.
La jungla era alta y la jungla era ancha y la jungla era todo el mundo para siempre y para siempre. Sonidos como música y sonidos como lonas voladoras llenaban el aire: los pterodáctilos que volaban con cavernosas alas grises, murciélagos gigantescos, nacidos del delirio de una noche febril.
La jungla era ancha y llena de gorjeos, crujidos, murmullos y suspiros.
De pronto, todo cesó, como si alguien hubiese cerrado una puerta.
Silencio.
El ruido de un trueno.
De la niebla, a cien metros de distancia, salió Tyrannosaurus rex. […]
Venía a grandes trancos, sobre patas aceitadas y elásticas. Se alzaba diez metros por encima de la mitad de los árboles, un gran dios del mal, apretando las delicadas garras de relojero contra el oleoso pecho de reptil. Cada pata inferior era un pistón, quinientos kilos de huesos blancos, hundidos en gruesas cuerdas de músculos, encerrados en una vaina de piel centelleante y áspera, como la cota de malla de un guerrero terrible. Cada muslo era una tonelada de carne, marfil y acero. Y de la gran caja de aire del torso colgaban los dos brazos delicados, brazos con manos que podían alzar y examinar a los hombres como juguetes […]. Y la cabeza, una tonelada de piedra esculpida que se alzaba fácilmente hacia el cielo. En la boca entreabierta asomaba una cerca de dientes como dagas. Los ojos giraban en las órbitas, ojos vacíos, que nada expresaban, excepto hambre.
El Lagarto del Trueno se incorporó. Su armadura brillo como mil monedas verdes. Las monedas, embarradas, humeaban. En el barro se movían diminutos insectos, de modo que todo el cuerpo parecía retorcerse y ondular, aun cuando el monstruo mismo no se moviera. El monstruo resopló. Un hedor de carne cruda cruzó la jungla.
El monstruo, al advertir un movimiento, se lanzó hacia delante con un grito terrible. En cuatro segundos cubrió cien metros. Los rifles se alzaron y llamearon. De la boca del monstruo salió un torbellino que los envolvió con un olor de barro y sangre vieja. El monstruo rugió con los dientes brillantes al sol.
Los rifles dispararon. El ruido se perdió en chillidos y truenos. La gran palanca de la cola del reptil se alzó sacudiéndose. Los árboles estallaron en nubes de hojas y ramas. El monstruo retorció sus manos de joyero y las bajó como para acariciar a los hombres, para partirlos en dos, […] meterlos entre los dientes y en la rugiente garganta. Sus ojos de canto rodado bajaron a la altura de los hombres, que vieron sus propias imágenes. Dispararon sus armas contra las pestañas metálicas y los brillantes iris negros.
Como un ídolo de piedra, como el desprendimiento de una montaña, Tyrannosaurus cayó. Con un trueno, se abrazó a unos árboles, los arrastró en su caída. Torció y quebró el sendero de metal. Los hombres retrocedieron alejándose. El cuerpo golpeó el suelo, diez toneladas de carne fría y piedra. […] Una fuente de sangre le brotó de la garganta. En alguna parte, adentro, estalló un saco de fluidos. Unas bocanadas nauseabundas empaparon a los cazadores. Los hombres se quedaron mirándolo, rojos y resplandecientes.
El trueno se apagó.
La jungla estaba en silencio. Luego de la tormenta, una gran paz. Luego de la pesadilla, la mañana.”
Buscar las IMAGENES SENSORIALES (frases que señalen alguno de los cinco sentidos: vista, tacto, gusto, olfato, oído) y las construcciones comparativas con las que se narra la caída del animal.
lunes, 31 de octubre de 2011
Suscribirse a:
Entradas (Atom)